Como buen "ser inhumano", nacido en una familia más pobre que la parrilla de Telecinco, tengo que moverme por el mundo en el fantástico y orgásmico transporte público de Madrid (sí, ese que nos publicitan sin cesar en medios de comunicación al estilo de las mejores compresas, prometiéndote que serás mejor persona si lo utilizas).
Según algunas personas, debería dar gracias de tener uno de los mejores Metros del mundo, con una limpieza exquisita, sin humos y un servicio rápido, con unos conductores de autobús abnegados y apasionados por su trabajo, unos "seguratas" que cuidan de tu seguridad y una confortabilidad que ya quisiera el Grupo Lo Monaco.
¡Pues NO!, Estoy hasta la vejiga, de que las papeleras tengan chicles masticados cual rumiante en celo, periódicos manchados de líquidos de dudosa procedencia, de envoltorios de galletas de fibra que nunca fueron ingeridas, y colillas de tabaco que nunca debieron encenderse. Acercarse a una papelera del Metro es de vergüenza, tanto como ver una actuación de John Cobra.
Cansado de dar los buenos días a los conductores y que estos te lo paguen mirando al paso de cebra o a los controles del bus, cuando le llamas a la puerta pidiendo por favor que te abra la puerta. Un paso de cebra que no está ni a tres metros de la parada del bus, y en el cual el semáforo es más largo que el divorcio de
No soporto, ir encajonado oliendo el sobado de aquel que no conoce el aftersafe, o el aliento del que alargó la noche de birra en birra. Ni el tener que quitarme de mi incomodo asiento porque una mujer obesa, vieja y con visón me este mirando con cara de asesina porque no la cedo mi asiento. Si tiene dinero para un visón, para llevar kilos de maquillaje de muertos y más joyas que la tumba de Tutankamón, tendrá dinero para pagarse un Taxi (los taxistas serán motivo de debate otro día). Y que decir de la gente que no deja salir del vagón, para poder meterse y ser el primero en entrar... esos frikys son más patéticos que aquellos que escriben "primer" o "según", en los foros.
No me mola nada aquellos chulos que fuman sabiendo que está prohibido para demostrar lo antisistema que son (si quieren demostrarlo que vayan a
Cada vez hay más coches, más tráfico y más contaminación, pero la culpa no creo que sea nuestra, pobres "seres inhumanos" que nacimos sin la suerte de Tamara Falcó. La culpa la tiene quien nos sube el Transporte Público de
He dicho.
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