Mini Daddy, Adriansito: "el niño más bobito".

Sentimos darle cobertura mediática a este pobre niño mal orientado por su círculo más cercano, pero creemos que el mundo debe estar avisado sobre los peligros que corren si ven a tan despiadado y brutal "niño malo".

Él mismo, se considera en "niño más bonito", y es cierto, por su peso yo diría que debe pesar como un bonito adulto marino. Las ropas, las cadenas, el reloj 20 tallas más grande, los movimientos y hasta las mini dancer que tiene detrás, son de lo más cómico. Uno al verlo se siente contradictorio, por un lado te dan ganas de estamparlo contra la pared negra que sale, y por otro, sientes ternura y la obligación de ponerlo a dieta a base de acelgas y de hacerle subir y bajar 100 veces el Machu Picchu para que baje de peso. Y de paso separarlo de su pobres bailarinas, a las que debe quitar toda la comida, por lo que se ve en sus anémicos cuerpos. Las han debido coger para que se le vea aún más al "niño más gor...bonito".

Para la eternidad queda el final del vídeo, con Adriancito señalando con su dedito a la cámara, con su gorra de malote y sus gafas de la ONCE, y girando su cabeza hacia un lado para que se vea bien su trabajada papada.

Como esto sea el futuro del Requesón o Reguetón, se avecina el final de este movimiento musical.